Llega el buen tiempo, y con él, las ganas de compartir momentos de disfrute al aire libre. Uno de los protagonistas indiscutibles de estos momentos son los snacks salados, los bocados más sabrosos para niños y mayores, tan prácticos como apetecibles.
Los snacks salados reparten su consumo a lo largo del día, por su cómodo formato tienen una gran versatilidad para consumirse en cualquier momento y lugar y gustan a cualquier edad. Además de poder sustituir a una comida o una cena cuando el tiempo apremia.
Los snacks son una categoría de alta rotación y con un gran potencial para impulsar tus ventas de bollería salada. Según los estudios de consumo, los compradores están dispuestos a pagar por la bollería salada un 20% más que en la bollería dulce. Por todo ello, los snacks son una apuesta segura para tu negocio y el paladar de tus clientes.
Y otro dato más, el 56,3% de todos los snacks salados lo constituyen la familia de Empanadillas y Empanadas. Elegimos la empanada por absoluto placer, nos encanta disfrutar de cada bocado pero además, el consumidor sabe que es un producto práctico y versátil. Profundicemos sobre ello…
¿Qué le pedirías a una empanada?
Puede parecer una obviedad, pero el sabor es crucial a la hora de decantarse por un producto u otro. De hecho, y según apunta un estudio de la Fundación del Consejo Internacional de Información Alimentaria, en 2020 el 88% de las personas encuestadas destacó que la principal razón para comprar un alimento era, precisamente, el sabor.
Aun así, y teniendo en cuenta su importancia, tampoco hay que dejar de lado otros aspectos que juegan su papel a la hora de escoger y comprar un alimento. La vista, por ejemplo, también se ha erigido como uno de los más decisivos. Una buena masa, bien horneada, crujiente, dorada y apetecible hace, casi automáticamente, que los ojos de los clientes se posen en ella.
Porque, al final, ¿qué es lo que se le pide a un buen producto? Que luzca rico y apetecible y que, después, se confirme esa percepción. Y es que todos los sentidos intervienen en el proceso de compra; un fenómeno que ha recibido el nombre de “marketing sensorial” y que lleva en marcha desde hace unos cuantos años ya. A la hora de ofrecer unos snacks salados a los consumidores, qué duda cabe que todos estos factores influyen y hay que tenerlos muy en cuenta.
¿Qué variedades de snacks salados son las más demandadas?
Hay productos que son estrellas indiscutibles de ayer, hoy, y seguramente del futuro, como las empanadas de hojaldre. A las empanadas hojaldradas les avala una larga trayectoria que las han convertido en lo que son hoy en día: alimentos irresistibles que siguen triunfando como el primer día tanto en el público infantil como en el adulto.
Estos son los sabores que han mantenido su popularidad hasta nuestros días:
· La empanada de tomate y atún es el gran clásico de las empanadas. Quizá sea por la conjunción de una masa fina y crujiente con un relleno de tomate frito con atún, muy sabroso y que gusta a todas las edades. Un sabor muy mediterráneo. Puede que lo que siempre haga regresar a esta empanada sea el mordisco de tradición que supone cada bocado.
· La empanada de york y queso, por otro lado, es una de las favoritas de los niños. Una opción tan sabrosa como acertada que siempre encaja. Con esta empanada es imposible fallar.
· Además de esto, también funcionan otro tipo de sabores igualmente apetecibles y que pueden atraer a tus clientes más atrevidos y que buscan en la novedad su próximo sabor favorito.
Elijas la que elijas, las empanadas de hojaldre se convertirán en la estrella de la bollería salada de tu establecimiento.
Fuente: panamarbakery.com